Lo que tus manos tocan
lo que tus ojos miran
lo que tu oído escucha
lo que tu corazón contiene
y el espíritu de un Dios invisible que te lleva
por los caminos sagrados de las letras
cantando, soñando, el trabajo de ser mujer
y estar viva como una fruta para mi boca.
Autor: Alejandro Rosales Lugo.
Maestro Rosales, como siempre el leer su poesía es una degustación exquisita
ResponderEliminarAlejandro, tienes verbo dichoso, sin duda. ¿Puedo, sin embargo, preguntarte por qué pones una coma después de "soñando"? La otra pregunta que me hago es si el adjetivo "viva" en el último verso funciona bien a un nivel simbólico. Te lo pregunto sólo por polemizar un poco y por saber cómo vas generando tus textos, que dicen muy bien lo que tienen que decir. Disculpa mi descaro, pero es mi condición de crítico la que me obliga a hacer estos comentarios.
ResponderEliminarSr. Santiago,Creo que se pierde el ritmo con la coma en "soñando", creo que se siente mejor "soñando el trabajo". "Y estar viva", tal vez que soy un poeta que figura las cosas. En este caso, una referencia a la naturaleza muerta de un bodegòn, y que intento "volver" viva ante mi boca. Ahora biem no pretendo justificar, pero elaboro textos a partir de aspectos visuales tangibles de un cierto hedonismo de mi manera mirar. Me alegra mucho que lo lean. Son poemas "vivos", eso que llaman "al alimòn". La verdad es que no he podido sustraerme de un poema visto, tocable. Pero si, ese "viva" como que no es la palabra adecuada. Gracias. Hay un yexto que tengo, que me gustarìa hacerle llegar; "lo virtual y lo concreto en la poesia" de mi autorìa, si usted me brinda su correo. Gracias de nuevo.
ResponderEliminarRuth Martinez Meraz, graciastambièn,soy un poeta sensorial y de color amoroso.